Triste pero es verdad:

18.1.09

Destructor de leyendas

Nadie sabe qué más esperar de estos tiempos: suficiente tiene el mundo con guerras absurdas en injustificadas por el oro negro, el crecimiento de nuevos "credos" o versiones que manipulan la fe de los que sólo pueden reclamar esa posesión, y ahora la implantación de nuevas leyes que sancionan la forma más clásica para demostrar amor a la pareja (o similares), el beso. Eduardo Romero Hicks, uno de los tantos políticos a cargo del estado de Guanajuato y otros tantos individuos establecieron estas nuevas normas que castigarán y multarán esta muestra de afecto, tanto como mencionar "malas palabras" en la vía pública. La irónia toma lugar cuando recordamos que la ciudad orgullosa de poseer "el callejón del beso" --el hipervínculo en el título-- prohíba ahora esta situación. La soltería que me acompaña (usualmente bendita y actualmente con los trámites necesarios para aplazarla) no me aparta de la camaradería que siento por aquellos que ahora deban esconderse de las autoridades en Guanajuato para demostrar el cariño que se tienen (no sólo en besos...) y para "weyear" a nuestros compañeros de fiestas, colegas y/o otros. No cabe duda que entre un grado jerarquico más alto, directamente proporcional es la estupidez. Escuchemos a otro wey que piensa lo mismo:


Increíble.

1 comentario:

Raven Lausleahleahhann dijo...

Etsijo post nuevo! Y como se que te gusta la música, pues te recomiendo que visites mi nido, digo, mi blog :D Hay algo para ti.